Cuando un gran proyecto nace de la reflexión, el éxito siempre estará un poco más cerca. Y eso es lo que ha hecho Andrés Koi antes de emprender esta nueva etapa: embarcarse durante un año en un viaje interior y por el mundo para dar con la tecla de su deslumbrante propósito artístico, una misión lista  para provocar un terremoto tanto dentro como fuera de las fronteras de España. 

Así fue como Andrés transitó de DVICIO, quinteto que lideró durante casi una década, a este Andrés Koi de aire internacional, como queda reflejado en un nuevo apellido que es el acrónimo de Kids Of Inmigrants. Nacido en Madrid e hijo de brasileña y argentino, Andrés bebe en su nuevo proyecto de fuentes sin fronteras. El vídeo que le sirvió de carta de presentación –Buffet–, grabado en Tokio, fue una declaración de intenciones de su perfil global. 

Buffet fue el primer impacto, pero llegaron después El Niño, Todo lo que me mata, La buena vida… Y AIJAG, su álbum de debut, ya en preventa, con un título que juega siglas de Andres Is Just a Game. Una frase autodefinitoria que resuena en su cabeza para dejarnos claro que todo esto es un juego… del que solo puede salir vencedor.

AIJAG tiene que ver precisamente con la necesidad de tomarse las cosas con cierta distancia, con dejarse llevar por el chiquillo interior, como cantaba en El niño que fui ayer. Andrés brinca, corre, pinta, se suelta y se siente libre, y con esa emancipación estilística que halló en el retiro que siguió a DVICIO avanza en una etapa totalmente nueva y prometedora. Basada en las esencias de su propio estilo y en la armonía con el mundo, para transmitir una profunda sensación de libertad.